El local es muy bonito y tienen una carta variada, lastima que cocinen tan mal, casi todo soso, insipido y sin sabor alguno, he comido aquí unas 3-4 veces con compañeros de trabajo y he acabado obtando por algún plato “potente” para notar algo de sabor o por Josper… la atención del personal un 10, pero por lo demás no vale la pena

El día 5 de octubre – domingo – estuvimos comiendo en Enjoy it. El camarero que nos atendió, al traer los cafés, tropezó, y los volcó sobre mi mujer y su bolso.. El camarero pidió disculpas y nos ofreció sus servicios de tintorería (cosa sorprendente, pues la ropa no era de llevar a ninguna tintorería) y nos preguntó si nos apetecería unos “chupitos”, que no aceptamos, pues no nos apetecía. La verdad es que, después de lo sucedido, esperábamos algún detalle, digamos.. más consistente, pues, aunque no lo hagas queriendo, pienso que a los clientes hay que tratarlos de otra manera, y sobre todo, ser consecuente. Luego nos trajo la cuenta y, sólo con que no hubieran incluido los cafés, quizás nos hubiéramos dado por satisfechos. Lejos de eso, y como si no hubiera pasado nada, la cuenta fue íntegra. Seguramente si hubiéramos pedido el “Libro de Reclamaciones”, la cosa habría cambiado, pero, la verdad, no lo pensamos. Cuando le espeté al camarero que esperábamos algún… “detalle”, se limitó a contestarme “ya les he ofrecido los chupitos”. Salimos del establecimiento, sintiéndonos muy mal y mi mujer avergonzada con toda la ropa manchada con los cafés que le tiró encima, pues los vació en su ropa.. y el bolso. No se tuvo en consideración el trabajo que después mi mujer tuvo que realizar para lavarlo todo. Eso, en mi opinión, incluso valía más que la comida de los 3 que íbamos, que subió 69€. En fin, solo por aconsejar, si a alguien le pasa algo parecido, no lo olvidéis, pedir el “Libro de Reclamaciones”. Nosotros, por supuesto, la próxima vez que nos suceda algo similar, en el Enjoy it o donde sea, lo haremos. Salimos de allí muy tocados y con la sensación de que siempre se sale con la suya quién no debe. Nos sentimos muy mal considerados.